¿Qué es el agua silícea acilis?
El sílice o silicio es una sustancia común en la naturaleza, la corteza terrestre está compuesta por un 26,6% de sílice, por lo que no es de extrañar que se encuentre en muchos productos, materiales y plantas. Ejemplos de plantas ricas en sílice son la cola de caballo y el bambú, que crecen bien en suelos húmedos ricos en sílice.
La cola de caballo suele encontrarse en los Países Bajos cerca de manantiales naturales, donde el agua sale de la tierra crece en grandes cantidades. Es una planta prehistórica que ha soportado milenios de evolución y es rica en silicio. El bambú es una de las plantas de crecimiento más rápido y más resistentes de la tierra, también es rica en silicio. Promover la renovación celular y la fortaleza de las células es una buena propiedad de este mineral.
El silicio también se vende mucho como suplemento. Desgraciadamente, su eficacia es baja porque en forma no disuelta, el silicio pasa primero por el tubo digestivo antes de entrar en la sangre. En forma disuelta, el silicio sólo está disponible directamente de la tierra. El proceso de descomposición de las montañas hace que el sílice de la tierra se mezcle con el agua a través de una filtración natural.
Esta agua contiene el constituyente especial sílice (OSA). Esta forma de sílice, cuando entra en nuestro estómago, puede entrar directamente en la sangre a través de la pared estomacal, provocando así un aumento de los niveles de sílice en la sangre.
- Drenaje Aluminio a través de la orina y el sudor.
- Estimular el colágeno.
- Estimulación de fibroblastos (cicatrización de heridas)
- Estimulación Osteoblastos.(formación ósea)
- Inhibición de los osteoclastos.(pérdida ósea)
- Aumento de los glicosaminoglicanos (GAG) (resistencia de los tejidos)
- Favorece el aumento de calcio.
En el cuerpo humano, se encuentran altas concentraciones de silicio en el tejido conjuntivo y sus derivados, incluidos los huesos, cartílagos, tendones, piel, cabello, uñas, la aorta, los principales vasos sanguíneos, los vasos linfáticos, el hígado, los riñones y los pulmones. Así pues, el sílice es indispensable en nuestro organismo y, para mantenerlo sano, una dosis diaria de sílice es un buen apoyo.