¿Qué tiene que ver el aluminio con el autismo?
Exploración del aluminio en el autismo.
¿Tiene algún papel la exposición humana al aluminio en los trastornos del espectro autista (TEA)? Una investigación de la Universidad de Keele publicada en el Journal of Trace Elements in Medicine and Biology ofrece el indicio más sólido de que el aluminio es un agente etiológico de los TEA. Se descubrió que el contenido de aluminio del tejido cerebral de 5 donantes fallecidos con diagnóstico de TEA era extraordinariamente alto. Se trata de uno de los valores más altos jamás medidos en tejido cerebral humano.
¿Aluminio en cerebros jóvenes?
Por ejemplo, ¿por qué el lóbulo occipital de un chico de 15 años con autismo tendría 8,74 (11,59) microgramos/g de peso seco? Un valor al menos 10 veces superior al que podría considerarse aceptable para un adulto. ¿Y mucho menos para un niño? Aunque el contenido de aluminio de cada uno de los 5 cerebros es escandalosamente alto. Es la localización del aluminio en el tejido cerebral lo que resultó la observación más sorprendente.
La mayor parte del aluminio se identificó en células no neuronales. Entre ellas, microglía y astrocitos. También se encontró aluminio en los linfocitos de las meninges y en células inflamatorias similares del sistema vascular. Había pruebas claras de que las células inflamatorias muy cargadas de aluminio entran en el cerebro a través de las membranas meníngeas y la barrera hematoencefálica.
El hecho de que la mayor parte del aluminio presente en el tejido cerebral de los TEA fuera intracelular y estuviera asociado a células no neuronales es, al menos por ahora, exclusivo de los TEA y puede empezar a explicar por qué los jóvenes adolescentes tienen tanto aluminio en el organismo.
En conclusión.
Quizá haya algo en la composición genética de determinados individuos que les haga susceptibles de acumular y retener aluminio en el cerebro. Como también se sugiere para los individuos con enfermedad de Alzheimer familiar. Las nuevas pruebas sugieren firmemente que el aluminio en el cerebro entra en el TEA a través de las células proinflamatorias que están llenas de aluminio en la sangre. Y o la linfa, como se ha demostrado para los monocitos en los lugares de inyección de vacunas que incluyen adyuvantes de aluminio. Quizás tengamos ahora el vínculo putativo entre vacunación y TEA. Donde el vínculo es la inclusión de un adyuvante de aluminio en la vacuna.
El agua silícea ACILIS by Spritzer® ayuda a su cuerpo a excretar el aluminio, quizás los científicos deberían investigar más sobre esto. Por el bien de muchos, apoyamos cualquier iniciativa en este sentido.
